SEMANA SANTA CATÓLICA
La Semana Santa es la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. Por ello, es un período de intensa actividad litúrgica dentro de las diversas confesiones cristianas. Da comienzo el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección, aunque su celebración suele iniciarse en varios lugares el viernes anterior (Viernes de Dolores) y se considera parte de la misma el Domingo de Resurrección.
La Semana Santa va precedida por la Cuaresma, que finaliza en la Semana de Pasión donde se celebra la eucaristía en el Jueves Santo, se conmemora la Crucifixión de Jesús el Viernes Santo y la Resurrección en la Vigilia Pascual durante la noche del Sábado Santo al Domingo de Resurrección.
Durante la Semana Santa tienen lugar numerosas muestras de religiosidad popular a lo largo de todo el mundo, destacando las procesiones y las representaciones de la Pasión. El ciclo vacacional que le corresponde a la Semana Santa en otros países, como Estados Unidos de América, es conocido como "Spring Break".
HISTORIA
Camino al Gólgota Jesús Nazareno de las Tres Potencias.
Es en el Concilio de Nicea I (en el año 325) donde se llega finalmente a una solución para este asunto. En él se estableció que la Pascua de Resurrección había de ser celebrada cumpliendo unas determinadas normas:
- Que la Pascua se celebrase en domingo.
- Que no coincidiese nunca con la Pascua judía, que se celebraba independientemente del día de la semana. (De esta manera se evitarían paralelismos o confusiones entre ambas religiones).
- Que los cristianos no celebrasen nunca la Pascua dos veces en el mismo año. Esto tiene su explicación porque el año nuevo empezaba en el equinoccio primaveral, por lo que se prohibía la celebración de la Pascua antes del equinoccio real (antes de la entrada del Sol en Aries).
No obstante, siguió habiendo diferencias entre la Iglesia de Roma y la Iglesia de Alejandría, si bien el Concilio de Nicea dio la razón a los alejandrinos, estableciéndose la costumbre de que la fecha de la Pascua se calculaba en Alejandría, que lo comunicaba a Roma, la cual difundía el cálculo al resto de la cristiandad.
Finalmente, Dionisio el Exiguo (en el año 525), desde Roma convenció de las bondades del cálculo alejandrino, unificándose al fin el cálculo de la pascua cristiana.
La Pascua de Resurrección es el domingo inmediatamente posterior a la primera Luna llena tras el equinoccio de primavera, y se debe calcular empleando la Luna llena astronómica. Por ello puede ocurrir no antes del 22 de marzo y el 25 de abril como muy tarde.
PASIÓN - MUERTE DE JESUS
El relato de la
Pasión, Muerte y Resurrección del Señor ocupa un lugar predominante en los
cuatro evangelios. Es la parte más extensa. En los comienzos, cuando una
persona se acercaba a la Iglesia con el ánimo de conocer la Buena Nueva, se le
explicaban, ante todo, los sucesos de nuestra Redención, realizada por Jesucristo
con su Pasión y Muerte y, sobre todo, con su Resurrección de entre los
muertos.
El relato de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo (Misterio Pascual)
constituye el núcleo de la predicación cristiana, desde los comienzos. Los
restantes datos, que nos narran los evangelios, se fueron incorporando después
a esa predicación. El relato de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor
ocupa un lugar predominante en los cuatro evangelios. Es la parte más extensa.
En los comienzos, cuando una persona se acercaba a la Iglesia con el ánimo de
conocer la Buena Nueva, se le explicaban, ante todo, los sucesos de nuestra
Redención, realizada por Jesucristo con su Pasión y Muerte y, sobre todo, con
su Resurrección de entre los muertos. El relato de la Pasión, Muerte y
Resurrección del Señor ocupa un lugar predominante en los cuatro evangelios. Es
la parte más extensa. En los comienzos, cuando una persona se acercaba a la
Iglesia con el ánimo de conocer la Buena Nueva, se le explicaban, ante todo,
los sucesos de nuestra Redención, realizada por Jesucristo con su Pasión y
Muerte y, sobre todo, con su Resurrección de entre los muertos.
- la conspiración para apoderarse del Señor y entregarle;
- la Cena;
- el prendimiento;
- la Muerte y la sepultura;
- la Resurrección.
Jesús, en la Última Cena, manifestó claramente que su muerte iba a ser un sacrificio por los hombres y que constituiría la Nueva y Eterna Alianza entre Dios y el Nuevo Pueblo, que es la Iglesia.
Como en el Sinaí, la sangre de las víctimas selló la alianza de Yavé con su pueblo, así también, sobre la Cruz, la sangre de la víctima perfecta. Jesús, va a sellar entre Dios y los hombres la Alianza Nueva.
Con la Nueva Alianza que instituirá la muerte de Cristo, cumplirá Dios su
promesa, anunciada por los profetas, de salvar a su pueblo y librarlo de sus
pecados. Aunque hay que añadir que Jesús se atribuye la misión de redención
universal, es decir, que ha venido a salvar a todos los hombres. Desde la
perspectiva de la Resurrección se comprenden los sufrimientos y la muerte de
Jesucristo, el Hijo de Dios. No constituyen, en efecto, el fracaso de un
hombre, sino que por la aceptación obediente se convierten en fuente de
salvación para todos.
En la Pasión y Muerte del Señor se cumplieron todas las profecías sobre el Mesías Salvador, pero además se descubre, como no lo había sido hasta entonces, el amor de Dios por los hombres.
El relato de la Pasión no se puede separar del de la Resurrección porque Cristo va a triunfar. A los ojos de los que le rodeaban parecía una derrota y un fracaso pero nunca estuvo tan cerca del triunfo definitivo como entonces. La Pasión es el camino de la Gloria. Pasión y Resurrección son dos fases de un mismo MISTERIO: poner fin a la Alianza Antigua e inaugurar el Reino de Dios. Se hizo por nosotros obediente hasta la muerte y muerte de cruz.
En la Pasión y Muerte del Señor se cumplieron todas las profecías sobre el Mesías Salvador, pero además se descubre, como no lo había sido hasta entonces, el amor de Dios por los hombres.
El relato de la Pasión no se puede separar del de la Resurrección porque Cristo va a triunfar. A los ojos de los que le rodeaban parecía una derrota y un fracaso pero nunca estuvo tan cerca del triunfo definitivo como entonces. La Pasión es el camino de la Gloria. Pasión y Resurrección son dos fases de un mismo MISTERIO: poner fin a la Alianza Antigua e inaugurar el Reino de Dios. Se hizo por nosotros obediente hasta la muerte y muerte de cruz.